¿Tiene la Hipnosis Clínica una base científica, y debe ser considerada como una técnica a utilizar en la Psicología Clínica?

31 enero 2021

Existen precedentes históricos de que la hipnosis se utilizaba ya en el Antiguo Egipto, la Antigua Grecia y en la India. Mesmer en 1734, doctorado en filosofía y medicina, practicaba lo llamado “la fuerza magnética”, defendiendo que dicha energía cuando penetra en el organismo, ejerce una gran influencia sobre éste. Mas tarde, otros profesionales lo siguieron tales como  Braid, Charcot, Freud, Erickson y recientemente investigadores prestigiosos como Siegel, Amir Raz, Irwing Kirsch entre otros muchos. Gracias a las nuevas tecnologías: fPET, fMRI, SPECT, hemos podido entender la base neuropsicológica de los procesos que envuelven la hipnosis como técnica a utilizar a psicoterapia.

Las investigaciones recientes de la Facultad de Medicina de Stanford, identificaban ya en 2016, que habia áreas del cerebro que reaccionaban durante el trance hipnótico. Al escanear los cerebros de 57 sujetos sometidos a hipnosis guiada, se comprobó que se producían cambios neuronales en todos ellos durante el proceso hipnótico.

Hay tres áreas en concreto que reaccionan de la siguiente manera en dicho proceso:

  1. Hay una disminución en la actividad del cíngulo anterior dorsal. Esta es la parte de la red cerebral, responsable de funciones psicológicas como la toma de decisiones, los procesos de evaluación y la regulación emocional. También está involucrada en la presión arterial y la frecuencia cardiaca.
  2. A continuación, hay un aumento de la conexión entre la corteza prefrontal, dorsolateral y la ínsula. La corteza prefrontal está asociada con las funciones ejecutivas como la memoria de trabajo y el autocontrol. La ínsula es una pequeña región de la corteza cerebral que desempeña un papel crucial en la percepción del dolor, los compromisos sociales, las emociones y el control autónomo. Siegel, psiquiatra de la Universidad de Stanford, describe como una especie de  “conexión cerebro-cuerpo”, que ayuda al cuerpo a procesar y controlar lo que sucede en este. Durante la hipnosis la corteza prefrontal dorsolateral se vuelve menos conectada con la corteza prefrontal medial.
  3. Finalmente, el equipo de Siegel también observa conexiones reducidas entre la corteza prefrontal dorsolateral y la red de modo predeterminado (corteza prefrontal medial y la corteza vinculada posterior). Esta disminución en la conectividad funcional probablemente representa una desconexión entre las acciones del sujeto sometido a hipnosis y el autoconocimiento de sus acciones.

”Cuando estás realmente involucrado en algo, realmente no piensas en hacerlo, simplemente lo haces”.  (Siegel, 2016)

Durante la hipnosis, este tipo de disociación entre acción y reflexión permite a la persona participar en actividades sugeridas por el hipnotizador, sin dedicar recursos mentales a ello, o ser consciente de la actividad

 

La hipnosis es una intervención clínica valiosa y eficaz en el tratamiento de una amplia variedad de problemas psicológicos y médicos, ayudando a conseguir mejoras de la calidad de vida de muchos pacientes, en áreas como el dolor, la depresión, la ansiedad, los trastornos del sueño, etc.

El hecho de que la hipnosis se utilice como espectáculo ha hecho que surjan mitos e ideas equivocadas que merece la pena aclarar:

  1. “El sujeto hipnotizado hace todo lo que el hipnotizador le diga”. Contrario a esta creencia, la persona jamás realizará acciones que no quiera. De hecho, el hipnotizador clínico, siempre buscará el bienestar del sujeto.
  2. “Gracias a la. Hipnosis se puede acceder a vidas pasadas”.
  3. “Durante la sesión de hipnosis, el sujeto pierde el control y no recuerda lo sucedido”. El sujeto nunca pierde el control durante la sesión y suele recordar la mayor parte de ésta. Se puede dar la sensación de olvido en ciertos momentos, pero en general, se debe a que el paciente se siente profundamente relajado tras la intervención.
  4. “El estado hipnótico finaliza cuando el hipnotizador lo decide”. Es totalmente incierto, puesto que el sujeto puede pararla cuando quiera.
  5. “No todo el mundo es capaz de ser hipnotizado”. Si es cierto que no todas las personas tienen la misma facilidad para entrar en la hipnosis, pero si se pueden llegar a niveles de relajación mas profundos gracias a la hipnosis que mediante otras técnicas.

 

El que la ciencia ya conozca exactamente, qué áreas cerebrales se ven afectadas durante la hipnosis, puede allanar el camino para futuras investigaciones de su uso  con fines medicinales.

“Ahora que sabemos que regiones del cerebro están involucradas, podemos utilizar este conocimiento para alterar la capacidad de los sujetos para ser hipnotizado o la eficacia de la hipnosis para problemas como el control del dolor”. dice David Siegel, MD, profesor e investigador.

Además de poder aliviar el dolor, es eficaz para mejorar los estados depresivos. Investigaciones recientes han encontrado que el efecto de la hipnosis con respecto a otras técnicas como la Terapia Cognitiva de Beck y/o la Terapia Interpersonal en intervenciones psicológicas frente a la depresión, la hipnosis es una técnica muy eficaz para aliviar los síntomas depresivos (Lorido & Tortilla,2010)

La realidad es que la Hipnosis, hoy en día, no debería ser considerada como  intervención alternativa, ya que tiene un fundamento completamente científico y está basado en el funcionamiento de nuestro cerebro.

 

 ¿Como es una sesión de hipnosis?

En la hipnosis clínica, la persona que la lleve a cabo: el psicólogo o el médico, debe establecer previamente una fuerte alianza terapéutica con el paciente, así como platear que problema quiere resolver mediante la hipnosis. Una vez llevado a cabo esto, es cuando se induce la hipnosis.

Al inicio usamos una técnica de visualización de una escena, ya sea una playa, un bosque o un paseo alrededor de un río, etc. (enfoque Ericksoniana) para llevar a cabo sesiones de hipnosis.

Durante la sesión, el hipnotizador ayuda al sujeto sugestionándolo para que conecte con sus propios recursos para llegar a un estado de hipnosis y encuentre las soluciones adecuadas que le permitan confrontar las dificultades presentadas durante el proceso. La sesión puede durar entre 20-30 minutos y el sujeto se sentirá profundamente relajado.

Artículo escrito por Kari Laliberte. Psicóloga General Sanitaria.

Referencias

Heidi Jiang, Matthew P. White, Michael D. Greicius, Lynn C. Waelde, David Spiegel, Brain Activity and Functional Connectivity Associated with Hypnosis, Cerebral Cortex, Volume 27, Issue 8, August 2017, Pages 4083–4093, https://doi.org/10.1093/cercor/bhw220

Steven Jay Lynn, Irving Kirsch, Devin B. Terhune, Joseph P. Green. (2020) Myths and misconceptions about hypnosis and suggestion: Separating fact and fiction. Applied Cognitive Psychology 34:6, pages 1253-1264.

Irving Kirsch, Carol B. Low. (2013) Suggestion in the Treatment of DepressionAmerican Journal of Clinical Hypnosis 55:3, pages 221-229.

The Efficacy of Hypnosis as a Treatment for Anxiety: A Meta-Analysis

Keara E. ValentineLeonard S. MillingLauren J. Clark & Caitlin L. Moriarty

International Journal of Clinical and Experimental HypnosisVolume 67, 2019 – Issue 3