Señales de alerta en Navidad ante un Trastorno de la Conducta Alimentaria

02 diciembre 2019

Se acerca la Navidad, momento álgido del año en lo que a reuniones sociales se refiere. Reuniones sociales que suelen estar acompañadas de abundante y copiosa comida. En esta época se pueden detectar los trastornos de la conducta alimentaria por la forma de actuar de las personas que los padecen. En este caso, los padres podrían ser los primeros en notar los cambios de comportamiento en sus hijos ante la llegada de la Navidad y por todo lo que ello conlleva. Hay señales de alerta a las que hay que prestar atención y ponerse en mano de profesionales, si creemos que hay algo extraño en nuestro hijo con respecto a la alimentación o al aspecto físico.

  • Algunas señales de alerta a tomar en cuenta son:
  • Beben gran cantidad de agua previamente a las cenas con familiares y amigos con la idea de disminuir el hambre que puedan llevar y asegurarse con una ingesta menor de alimentos.
  • Realizan dietas estrictas antes de la navidad debido al miedo que tienen a subir de peso debido a las comidas en estas fechas.
  • Evitan en la medida de lo posible acudir a las reuniones donde la comida tiene especial importancia y si acuden, pueden poner impedimentos a la hora de comer ciertos alimentos pues dicen que padecen dolor de estómago o similar así como, cambio de gustos alimentarios repentinos.
  • Disminución de la ingesta de alimentos previa y posteriormente a los días claves donde se realizan las comidas propias de la navidad.
  • Actividad física excesiva previa, durante y posteriormente con la idea de perder peso por el miedo que tiene la persona que sufre este tipo de trastornos.
  • Durante la comida pueden sentirse bastante incómodas, inquietas y cortan los alimentos en trozos muy pequeños.

Ante todas estas señales o ante cualquier duda que pueda surgir, se recomienda la visita a un especialista para realizar una evaluación, para que si tras el resultado de la misma se considera preciso, poder trabajar con la persona afectada y con sus familiares.

Priscila Alarcón